Somos un proyecto que nacio en la iglesia Catolica San Jose en Miami Beach, FL llamado One Body Spirit Mind. Servimos a la comunidad ofreciendo enseñansas, retiros espirituales, charlas y talleres sobre la Teologia del Cuerpo de San Juan Pablo II.  

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En la actualidad estamos enfrentando una inmensa crisis de identidad, que poco a poco se ha ido incorporando en nuestras sociedades, culturas, leyes y hasta nuestros propios hogares. Esta crisis de identidad que además es impulsada por diferentes agendas políticas y personales, ha querido redefinir el orden social, moral, ético y hasta el significado mismo de lo que significa ser humano. Como resultado de esta crisis estamos viendo un incremento en el consumo de drogas, abortos, divorcios, enfermedades mentales, emocionales y demás, sumándole a todo esto, un ataque directo a la fe. Por esta razón he inspirados por la Teología del Cuerpo de San Juan Pablo II, el proyecto de one-body, spirit & mind  se ha dedicado a crear una conversación donde las cuestiones fundamentales de la existencia humana recobren su sentido de verdad. Este es un proyecto que nace en el corazón de un grupo de jóvenes, en la Arquidiócesis de Miami, de la parroquia de San José cuyo más grande deseo es compartir lo que les fue dado.  One Body Spirit Mind lleva el mensaje de la teología del cuerpo por medio de cursos, retiros, talleres, y medios de comunicación. One Body Spirit Mind busca poder permear la cultura actual comenzando desde la juventud, con un visón de lo que es bueno, bello y verdadero y en qué forma el deseo de estas mismas, se hace presente en el corazón de cada ser humano.

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Misión:

Entregar a todos los hombres y mujeres un camino al conocimiento de Dios y de sí mismo, al mismo tiempo que educamos a hombres y mujeres de todas las edades, a  entender, vivir y promover la teología del cuerpo, y sus enseñanzas sobre el amor, la vida humana y la intimidad en la nueva evangelización.

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Visión: 

One Body Spirit Mind quiere formar hombres y mujeres capaces de aceptar el reto de ser místicos del siglo 21, reconociendo el magnífico plan de Dios para toda la creación, especialmente para el hombre y la mujer y su llamado a ser uno, como cristo y la Iglesia son uno. Deseamos también que las enseñanzas de San Juan Pablo II sobre la teología del cuerpo sean compartidas y entendidas de manera fiel por todos. Y por último, soñamos por ver una inmensa cantidad de jóvenes protectores de la vida, la familia, la sexualidad y la dignidad de la persona humana, jóvenes capaces de vivir de forma abundante el llamado de cristo al amor, de la manera que fue creado.